¿QUÉ ES EL FLAMENCO?

Queremos contaros una anécdota interesante que le ocurrió a Mimo, responsable del Tablao de Carmen, con unos clientes extranjeros que llegaron al tablao a ver el espectáculo en marcha a través de una previa y precipitada reserva del conserje de su hotel.

Empezó el “jaleo” del cuadro flamenco de la casa.

Dos cantaores y tres bailaores sentados tocaban las palmas y se turnaban los cantaores el cante por bulerías, rasgueando las guitarras los dos tocaores, cuando llegaron los clientes a la mesa. Llamaron al camarero y en su ausencia, Mimo acudió a atenderlos. En inglés, le explicaron que no querían nada, solo entender qué es lo que estaban viendo.

Preguntaban insistentemente: “What is this? What is this?” (“¿Qué es esto? ¿Qué es esto?”)

Su respuesta, asombrada, fue: “This is flamenco”( “Esto es flamenco”)

Y volvió a preguntarle: “What is Flamenco? Is this from here? Is it typical of here?”(“¿Qué es flamenco? ¿Es de aquí? ¿Es típico de aquí?”)

¿TODO EL MUNDO SABE LO QUE ES FLAMENCO?

Para los que vivimos cerca del Flamenco y damos por sentado que casi todo el mundo sabe lo que es, (sobre todo imaginamos que los que llegan al Tablao de Carmen vienen a ver flamenco) la pregunta de dicho cliente la desconcertó primero. Más adelante dicha pregunta le aclaró después la relevancia y la necesidad de poder definir lo que es el flamenco.

Según las palabras de Roberto Fratini, dramaturgo y teórico de la danza, el baile flamenco es como un tigre enjaulado: un animal inquieto, acechante que no deja de moverse dentro de la jaula. Sus movimientos son precisos, fuertes y contenidos. Así es el baile flamenco, una fuerza contenida dentro del bailaor/a que explota en el escenario de un tablao. Esto se podría aplicar al toque flamenco y al cante flamenco. 

Es  importante resaltar que han sido muchos los escritores o periodistas extranjeros que se han sentido atraídos por el flamenco, y han escrito o teorizado sobre este arte. Uno de los primeros libros que habla sobre los gitanos, su cultura y Andalucía es Carmen de Prosper Mérimée ( esta novela de 1845 servirá de base para la conocidísima ópera de «Carmen» de Bizet). Mérimée viaja a España y fascinado por la cultura de nuestro país, conocerá a la condesa María Manuela de Montijo quien le contaría la trágica historia de un bandido enamorado perdidamente de una mujer.  

Más recientemente, se pueden encontrar otros ejemplos de libros escritos por extranjeros como es el caso de Corin Frayssinet-Savy que documentó un estudio exhaustivo del lenguaje coreográfico del bailaor Israel Galván en su libro Israel Galván, bailar el silencio.

Teniendo en cuenta que hay mucha literatura sobre el tema, aspiramos en esta ocasión a describir el flamenco de otra manera. Así partimos de un ejercicio menos convencional que el de recopilar lo escrito, y en vez, planteamos más preguntas:

  • ¿El flamenco es música?
  • ¿El flamenco es un baile o son muchos? 
  • ¿Cómo se canta el flamenco? 
  • ¿Por qué el toque de la guitarra flamenca es tan diferente al de otras guitarras? 
  • ¿El flamenco es español? 
  • ¿Qué quiere decir “ser flamenco”? 
  • ¿Por qué hay flamenco en Barcelona? 
  • ¿Por qué los gitanos sienten el flamenco como algo tan de ellos?  
  • ¿Qué dicen los flamencos de los flamencos? 
  • ¿Dónde se encuentra el flamenco? ¿De dónde viene el flamenco?

¿CUAL ES LA HISTORIA DEL FLAMENCO?

Dicen que una de las primeras referencias al término “flamenco” data de los años finales del siglo XVIII y del Sur de España, Andalucía. Pero como cualquier manifestación cultural de raíz popular, es difícil definir y delimitar los detalles de su nacimiento. Fue originándose……y ha llegado a asociarse indisolublemente con la península ibérica y el territorio de España.

Como género musical y artístico es una fuerza viva y cambiante, y fluye como las modas cambian la forma del vestir.

El flamenco empezó en el campo, en la herrería, en las minas, en las fiestas, donde se cantaba, donde se hacían compás con las palmas de las manos, donde se tocaba la guitarra….Y llegó a los estancos, a los bares, a los cafés conciertos, a la radio y a la televisión y a los escenarios de los teatros y a los grandes festivales de música.

Pasó el flamenco de sus inicios en el Sur de España, a toda España y al mundo entero.

Así, a pesar de los cambios y de las evoluciones también existe la necesidad de preservar sus bases y sus raíces. Hay estudio del flamenco, de su historia, de sus intérpretes, de sus formas y de todas sus disciplinas. Hay flamenco en todo el mundo, escuelas de baile en naciones lejanas de otros continentes

Hoy en día si alguien llega a España para conocerla y disfrutarla, busca flamenco. Podrá encontrarlo en uno de los sitios más legítimos, el lugar flamenco por excelencia: el tablao flamenco.

EL ARTE DEL FLAMENCO

El término “arte” define al flamenco como disciplina artística. Le da la amplitud que el término conlleva.

El gesto de las manos de Adán y el Creador en la Capilla Sixtina, o la mirada de la Gioconda, o la voz de Queen o el busto alado y amputado de la Victoria de Samotracia vienen de la mano de creadores. El arte llega del creador y de sus circunstancias. Es de las pocas explicaciones que pueden darse del arte y lo que mejor explica el arte del flamenco.

Como arte musical es cante y es instrumental. Hoy en día el flamenco abarca desde un cante solo hasta cientos de instrumentos con los que se representa (piano, el cajón, el saxo, el bajo, el cello, la flauta, la tabla india, electrónica….). No tiene límites. 

Las corales del mundo entero colaboran con artistas flamencos cantando por palos flamencos que originariamente iba acompañado solamente con palmas, o con la guitarra o el golpe del martillo.

El baile flamenco es una disciplina artística que va desde el baile más ancestral, improvisado y racial hasta la máxima sofisticación escenográfica. De los gestos de los antiguos bailes del Sur de la península han bebido todos los grandes ballets del mundo. La pose flamenca, como un “pase torero” se ha convertido en un símbolo del carácter español.   

El flamenco es belleza, es personalidad, es un gesto y es “sentir” en el sentido más estricto de la palabra. El arte flamenco requiere verdad. No puede haber fachada. Exige actitud y presencia. 

El ritmo exacto de los compases flamencos y la historia de su procedencia infunden respeto, seriedad, compromiso. Lo que ha perdurado siglos y sido traspasado de abuelos a nietos, de pueblos a suburbios, de barrios urbanos a otros países, merece un sitio privilegiado en los escenarios del arte.

El arte del flamenco está presente en cualquier rincón que evoque la cultura de esta tierra.

Y como arte, el flamenco perdurará en los tiempos porque siempre hay algo que cantar, algo que expresar.