¿Dónde aprender flamenco en Barcelona?

Barcelona: ciudad clave para aprender flamenco

El flamenco en Barcelona  desde hace dos siglos. La primera vez que apareció algo flamenco relacionado con la ciudad fue en 1794, en una publicación del Diario de Barcelona, donde J.M.A. ‘el Madrileño’, escribe: “Yo era cantaor / tú hacías los versos / y también tocabas / algún instrumento”, y en ese mismo romance menciona a Xavier el Flamenco, por lo que a finales del XVIII Barcelona y el flamenco ya tenían algún vínculo. A principios del siglo XIX surgieron, tanto en Madrid y Sevilla como en Barcelona, los cafés cantantes. Fueron los primeros lugares en los que el flamenco se empezó a profesionalizar fuera de las casas. Y con el tiempo, han surgido en la ciudad otros lugares donde se cuida y se conserva el flamenco: las escuelas.

¿Qué tipos de clases de flamenco se ofrecen en Barcelona?

La disciplina más solicitada por los alumnos que se quieren acercar al flamenco es el baile. Es el arte que más llama la atención al público y el que más demanda tiene, por lo que la mayor parte de las clases son para bailaores flamencos. Pero también hay amplia oferta, por supuesto, en cante y en toque. Tanto en academias y escuelas como con profesionales que dan clases de manera autónoma. Igualmente, existen talleres de palmas, como la organizadas por Flamenco de cerca, donde aprender a dar el compás de los principales palos, como másteres de flamencología, en el Taller de Músics o en la ESMUC (Escuela Superior de Música de Cataluña).

bailaor José Manuel Álvarez dando clase
El bailaor José Manuel Álvarez, de la escuela La Capitana, dando clase. Foto: Kazumasa Horiuchi

¿Dónde encontrar clases de flamenco en Barcelona?

En cuanto a las escuelas de baile, las más prestigiosas, respaldadas por su largo recorrido en la enseñanza, son las escuelas La Tani y José de la Vega. En ambas van más allá de la técnica y la coreografía. En La Tani, por ejemplo, hay clases específicas de tablao y de bata de cola. En José de la Vega, además de estos ámbitos, también se imparten clases de cajón flamenco, castañuelas, cante y guitarra. Otras de más reciente creación, como La Capitana, también mantienen el alto nivel de la cantera barcelonesa. En estas escuelas existen clases para todo tipo de alumnos, desde principiantes hasta profesionales avanzados. También cabe destacar la escuela Niubó Danza, de la bailaora Isabel Ruiz de Villa, donde se imparten clases de baile desde el funky hasta el jazz, pasando por el flamenco, para niños, jóvenes y adultos. En el barrio de Gracia, hace 20 años se inauguró la Escuela Lucero Cárdenas, donde se pueden aprender sevillanas pero también palos más específicos para profesionales: guajiras, bamberas, garrotín o tientos-tangos. O la Escuela Paca García, donde se enseña escuela bolera (de la que bebió el flamenco en sus inicios), danza española clásica y flamenco.

Igualmente, bailaoras como Paloma Fantova y Rebeca Monasterio, ambas bailaoras vinculadas al Tablao de Carmen, ofrecen clases particulares de manera independiente. También existen clases en Centros Cívicos de toda la ciudad, como en el Centro Cívico Besòs y el Centro Cívico Barceloneta, que alberga una Escuela de Flamenco, de cante, toque, cajón y danza flamenca; así como el Centro Cultura Gitano de La Mina, donde el bailaor Costi el Chato enseña a los más pequeños.

En Barcelona existen dos grados universitarios de flamenco. En el Taller de Músics, se ofrece el Grado en Interpretación de Flamenco, tanto en la modalidad de cante como de guitarra. En la ESMUC, en el Grado de Interpretación de Música Tradicional, también se puede escoger la especialización en flamenco, tanto para cantaores como para tocaores. Además de los Grados Universitarios, existen otras opciones como los cursos intensivos de verano del Taller de Músics, que cubre desde cante hasta piano, guitarra y cajón flamenco. Otra relevante institución en la formación artística flamenca es el Institut del Teatre, donde los alumnos entran con 13 años, y donde estudian el currículum general adaptado a las artes escénicas. La especialidad de Danza Española incluye la escuela bolera y el baile flamenco como asignaturas troncales durante los 6 cursos de formación.

Beneficios de aprender flamenco

María Martín, bailaora de 18 años que trabaja en el Tablao de Carmen, lleva dando clases de flamenco desde niña, en una asociación de su barrio, Sant Ildefonso (Cornellà). Poco después, con 9 años, empezó en la Escuela Paca García, donde continúa formándose. “Haber ido y seguir yendo para mí ha sido clave, y espero seguir formándome porque nunca se deja de aprender. No sólo aprendes los compases, cómo colocar los brazos o los pasos, también una educación, un saber estar, cómo comportarte con ciertas personas… Creo que no hubiese sido capaz de ser autodidacta, porque muchos artistas que son autodidactas es porque proceden de familias donde se vive el flamenco desde muy pequeños en sus casas. Pero en mi casa no es así”, comenta. No solo en la escuela, también en los cursos y masterclass que ha hecho con grandes figuras de este arte como Antonio Canales, Eva la Yerbabuena o El Güito.

María lleva medio año bailando en el Tablao de Carmen. Aquí, según explica, ha aprendido a saber parar, a escuchar el cante, a tener esa conexión con el público que es muy importante porque son los que han pagado para verte, y se merecen ese placer de verte como artista”. Ese, cuenta, es el mejor consejo que le dio su profesora, Paca García: a veces en el baile, menos es más, y no es necesario soltar todo lo que uno ha aprendido el primer día que se sube a unas tablas.

clases flamenco Tablao de Carmen

Tablao de Carmen: un referente del flamenco en Barcelona

Las tablas del Tablao de Carmen acogen desde hace años a los jóvenes de Barcelona y alrededores (hasta Reus y Tarragona) que comienzan a despuntar desde los 16 años. Desde las escuelas, o las familias flamencas catalanas, llegan al tablao para tener su primera experiencia profesional, fuera de la escuela. 

Barcelona es cuna de artistas, centro de afición y foco de espectáculos, tablaos y bares flamencos. Desde los shows más familiares y recogidos, donde el artista está a un metro del espectador, como Las Brujas o Robadors, pasando por los tablaos, hasta llegar a espectáculos más grandes como la Gran Gala Flamenca en el Palau de la Música. En el Tablao de Carmen, los curiosos pueden descubrir este arte, y los que están aprendiendo, si se animan, pueden subir al fin de fiesta para iniciarse en la realidad de un tablao. En nuestras tablas, los artistas de larga carrera coinciden con aquellos que están empezando. Presenciar esa comunión es uno de los grandes atractivos del Tablao de Carmen.