La Rumba Flamenca

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© Foto Eva Blanch – www.evablanch.com // En la foto: Petitet, el alma de la rumba de Barcelona

Historia de la rumba flamenca

La rumba flamenca (también llamada rumba gitana) nació en el siglo XVIII cuando los gitanos de Andalucía empezaron a fusionar el flamenco con la guaracha cubana. El comercio entre los puertos españoles de Cádiz y Sevilla y La Habana era muy importante en aquella época. Comerciantes, trabajadores y artistas de todo tipo viajaban con frecuencia de un continente a otro en aquella época. Estos intercambios, al principio puramente comerciales, dieron lugar poco a poco a una interactividad cultural que mezclaba los ritmos, cantos y bailes de la isla caribeña con los del sur de la Península Ibérica.

Considerada frívola y comercial por los puristas, la música cubana (sobre todo la guaracha, el son o la rumba guaguancó) se fue introduciendo poco a poco en la cultura flamenca, hasta convertirse en un estilo independiente en su repertorio a principios del siglo XX.

Prestigiosos artistas comenzaron a incluir rumbas flamencas en sus grabaciones, como La Niña de los Peines a partir de 1918. La rumba flamenca se convirtió entonces en un estilo popular en los famosos cafés cantantes. A partir de los años 50, dio lugar a la rumba catalana en Barcelona, con cierta influencia del rock and roll y los sonidos puertorriqueños.

El estilo de la rumba flamenca

Es un palo flamenco dinámico, simpático y festivo que puede ir acompañado de voces femeninas o masculinas, con un ritmo más bien sencillo y repetitivo. Pertenece a la categoría de cantes de Ida y Vuelta.

Los principales instrumentos utilizados son la guitarra flamenca, las castañuelas, el cajón (caja de percusión), pero también las palmas, como en el flamenco.

Una de las características de la Rumba Flamenca es el ritmo entrecortado de la guitarra que acompaña al cante, inspirado en la música cubana. 

Los bailarines de rumba flamenca utilizan los hombros, las caderas y la pelvis para transmitir su sensualidad. Es uno de los estilos flamencos que deja más espacio a la improvisación, ofreciendo a los bailaores la posibilidad de dejarse llevar por su ritmo y melodía. Es un palo que recuerda la alegría y la energía de las bulerías. Probablemente por todas estas razones, la rumba flamenca se baila hoy en día en discotecas y fiestas.

La rumba catalana

Derivada de la rumba flamenca, la rumba catalana nació en los años 50 bajo el impulso de la comunidad gitana de Barcelona, sobre todo en el popular barrio del Raval, en Gracia y Hostafrancs. Es una mezcla de rumba flamenca, sonido cubano y mambo, con influencias del rock and roll. Los grupos de rumba flamenca suelen incluir cante, palmas, guitarra, percusión (con cajón), pero a veces también piano, bajo y teclado.

Los artistas emblemáticos de la rumba flamenca

Nacido en Mataró en 1935, Peret popularizó la rumba catalana a partir de finales de los años 1960, con canciones como « Una lágrima » y « Borriquito ». Llevó su rumba a algunos de los tablaos más prestigiosos de Madrid de esta época, como El Duende y El Corral de la Morería.

Conocerá a los Gipsy Kings, que popularizaron la rumba flamenca (y a veces también se asocian con la rumba catalana) en los años 80 con éxitos como «Djobi Djoba» y «Bamboleo». Famosos guitarristas flamencos como Paco de Lucía o Paco Peña también tuvieron sus propios grupos de rumba flamenca.

Entre los embajadores más populares del género se encuentran Los Chunguitos (con sus clásicos ‘Dame veneno’ o ‘Me quedo contigo’), Rosario Flores (icono de la rumba flamenca), Azúcar Moreno (que representó a España en Eurovisión), Los Chichos, El Fary, Las Grecas o Los del Río, que hicieron bailar a millones de personas en todo el mundo a mediados de los 90 con su inolvidable éxito «La Macarena».