Que comer en Barcelona?
Las ciudades con mar son un foco de influencias y movimiento de gente y culturas constante, y Barcelona no iba a ser una excepción. Su ubicación en el mediterráneo, y como núcleo económico donde se mezcla gente de toda España, ha hecho de la ciudad un lugar con una oferta culinaria para todos los gustos y todos los bolsillos.
Barrios como Gracia, l’Eixample y Sant Gervasi están llenos de restaurantes clásicos donde disfrutar de la mejor cocina catalana, donde saborear platos de butifarra con alubias blancas, calçots con romesco, fricandó de ternera o escalivada de verduras, todo ello acompañado, por supuesto, de pan con tomate. Pero también hay gran presencia de la cocina andaluza, debido al gran movimiento de migración a mediados del siglo XX, que hace que los barceloneses también puedan degustar la pringá o los potajes típicos del sur de España. En el Tablao de Carmen apostamos por esta mezcla catalana y andaluza, y nuestros clientes pueden cenar el tapeo clásico del sur (croquetas, pollo marinado, bombas de carne y patatas bravas) y terminar con una crema catalana de postre, acompañado de sangría y vino Rioja de la casa.
En Barcelona conviven los restaurantes de más alta cocina, pegados a la vanguardia (aquí nació uno de los padres de la cocina moderna, Ferrán Adriá) y los bares de tapas, sin dejar de lado los mercados (Santa Catalina, Les Encants, Sant Antoni), un plan perfecto y diferente donde pasar el día. Para descubrir un poco la relación entre la ciudad, su cocina y su flamenco, recomendamos el bar Leo, en Barceloneta, dedicado a uno de los artistas de rumba más influyentes, Bambino, y el bar andaluz Los Juanele, en Paralel, donde todos los jueves y viernes se puede disfrutar de flamenco en pequeño formato de la mano de Flamenco de Cerca.
¿Dónde pasear en Barcelona?
Barcelona está encajada entre el mar y la montaña. Esta ubicación hace de ella una ciudad de contrastes, con la opción de acercarse al mar y conocer su playa más popular, la Barceloneta, y las menos turísticas, como Somorrostro y Bogatell, además del Puerto Olímpico. Pero Barcelona también se caracteriza por sus montañas y colinas, donde encontrar un poco de naturaleza a un paso del asfalto, y observar toda la ciudad desde las alturas.
Pegados a Barcelona están el Tibidabo, Collserola y Montjuic, y dentro de la ciudad encontramos El Putxet (en el barrio del mismo nombre, distrito de Sarrià-Sant Gervasi), y Monte Carmelo, donde en una ladera encontramos el famosísimo Parque Güell; y en la otra el mirador de Joan Sales y el Parque de las Tres Colinas, menos conocido que el mirador de Los Búnkers pero igual de impresionante. Para los amantes de la literatura barcelonesa, en este monte, en el bar Delicias ubicado a sus pies, y en el barrio El Carmel, sucede toda la trama de la novela Últimas tardes con Teresa, de Juan Marsé, uno de los libros que mejor retrató la Barcelona de mitades de siglo XX. Para conocer más vistas magníficas de Barcelona, se puede visitar el Teleférico del Puerto, el Fuerte Militar de Montjuic, o el Parque de Atracciones del Tibidabo.
Otra forma de pasear la ciudad es a través de su larga y apasionante historia, que aún se puede palpar, por ejemplo, en las ruinas romanas conservadas en el Museo de Historia de Barcelona, o en la necrópolis al aire libre en la Plaza de la Villa de Madrid, en el Barrio Gótico. En el mismo barrio se conservan también dos de las mejores obras de una época artística e histórica crucial en la ciudad: la iglesia Santa María del Pi y la basílica de Santa María del Mar, representativas del gótico catalán. Para conocer mejor todos estos elementos de la ciudad, es interesante acudir a las numerosas rutas guiadas que organizan las empresas de turismo, tanto por barrios como por temáticas (como la Barcelona medieval o la Barcelona de la guerra civil española).
¿Qué arte ver en Barcelona?
Más allá de la Sagrada Familia o la Pedrera, hay edificios del movimiento artístico modernista en la ciudad menos concurridos, como la Casa Vicens, el Palau de la Música o el Colegio Teresiano de Barcelona. Igualmente, un paseo por el barrio del Ensanche contiene muchas joyas ocultas del modernismo. Casa Comalat, casa Llopis, casa Fuster o casa Amatller, son algunos de los ejemplos de una larga lista. Para conocer más a fondo el modernismo, en el barrio de Sants se encuentra el Museo Nacional de Arte de Cataluña, donde también destaca la colección de arte románico que alberga.
En cuanto a museos más originales, en Barcelona hay infinitas opciones:
Además, es una ciudad llena de galerías de arte privadas, para los más aficionados, como Sala Parés, Bombon Projects o Alalimón.
¿Dónde ver buen flamenco en Barcelona?
La ciudad alberga una oferta de flamenco para todos los formatos y para todos los bolsillos. En la zona del centro, alrededor de Las Ramblas, se concentran la mayoría de los tablaos (El Cordobés, Los Tarantos, Palau Dalmeses y City Hall). El Tablao de Carmen es el único que se encuentra alejado del centro, en el barrio andaluz del Pueblo Español, en la montaña de Montjuic. Igualmente, entidades con raíz flamenca mantienen viva la oferta de arte jondo de la ciudad: el Taller de Músics organiza en noviembre el festival Ciutat Flamenco y la Sociedad El Dorado programa todas las semanas conciertos de cante, espectáculos de baile y conferencias.
Las opciones para amantes del flamenco van desde grandes salas (Teatro Victoria, Sala Apolo, Teatro Joventut) hasta las peñas, asociaciones, casas de Andalucía y bares (además de Los Juanele, también Robadors 23, Rouge Raval o La Belter tienen flamenco en vivo), sin olvidar la gran cita del flamenco que llega con la primavera: la Feria de Abril de Cataluña, en el Parc del Fórum durante diez días, donde todas las entidades flamencas y andaluzas de Barcelona y alrededor montan sus casetas y vuelcan su ilusión por este arte.
Si como barcelonés todavía no has conocido ninguno de los lugares flamencos mencionados te recomendamos que los descubras, o si tienes que hacer de anfitrión de algún visitante viajero, aproveches para conocer el Tablao de Carmen junto a ellos.