Camarón de la Isla: Leyenda inmortal del flamenco
29 noviembre, 2024
¿Quién fue Camarón de la Isla?
José Monje Cruz nació el 5 de diciembre de 1950 en la isla de San Fernando, en la provincia de Cádiz,en una familia muy humilde, en una España aún hundida en la pobreza de la postguerra. Su madre, Juana Cruz, gitana canastera, cantaba en cuanto había ocasión. Su padre, Juan Monje, era fragüero. Allí, en su pueblo, pasó la infancia entre la escuela y las calles con su amigo Rancapino. Fue con él que empezó a cantar en ventas y bares, más cuando su padre murió y la familia pasó apuros económicos, y tuvo que dejar la escuela y empezar a cantar a cambio de algunas monedas.
En la Venta de Vargas, aún adolescente, se empezó a crear el rumor de que había un gitano rubio que cantaba como nadie. Allí paraban aficionados y grandes cantaores, Manolo Caracol y Antonio Mairena entre ellos, y fue el primer sitio donde José cantó fuera de su casa. Ahí dejó de ser José y empezó a ser Camarón, mote que le puso su tío por ser rubio, claro como los camarones. De ahí a ser considerado un Dios pasaron varias décadas, que marcaron y cambiaron el rumbo del flamenco del siglo XX y del futuro.
La influencia de Camarón de la Isla en la evolución del flamenco
La aportación del cante de Camarón de la Isla al flamenco es difícil de comparar con otro artista. No se podría pensar en el flamenco de hoy sin la obra de Camarón. Un timbre roto y único, una afinación perfecta (se decía de él que afinaba como un instrumento) y un control y unos juegos de compás que hacían de él la promesa del género desde que entonó la primera bulería.
Esto sumado a una expresión de la emoción que calaba hasta la médula y una sensibilidad para captar la estética y el sino de los tiempos, hicieron de Camarón un icono tanto dentro como fuera del flamenco. Pero la revolución que trajo el arte de Camarón no hubiera sido tal sin dos hitos de su vida artística y personal: el tándem con Paco de Lucía y la publicación del álbum La leyenda del tiempo en 1979.
Camarón y Paco de Lucía : Un dúo legendario
Hay muchas versiones de cómo y cuándo se conocieron Paco de Lucía (el mejor tocaor flamenco de la historia) y Camarón. Según cuenta el guitarrista en su documental biográfico, La Búsqueda, fue así: Paco estaba grabando en un estudio de grabación en Madrid con Bambino, icono de la rumba y famoso en la época. Apareció Camarón, que trabajaba en el tablao Torres Bermejas. Paco le acompañó el cante por soleá.
“Hizo los cantes de Mairena, me gustó pero no me sorprendió”, recuerda el tocaor sobre su primera impresión. Tiempo después, Paco estaba en Jerez. Se encontró con Camarón y con Manuel Parrilla. Le invitaron a ir con ellos por los bares. Por la mañana, Camarón le dijo a Paco: “Vamos a casa de Parrilla, que tiene una hermana muy guapa, y así vemos a las gitanas recién levantás”. En el patio, el de San Fernando cantó. “Yo no lo podía creer. El impacto fue tan fuerte. Yo sentí algo… ha llegado el Mesías. ¿Esto qué es?”, recordaba Paco sobre ese momento.
Los discos más emblemáticos de Camarón de la Isla
Entre 1969 y 1978, Paco de Lucía y Camarón grabaron 9 álbumes, que ya hacían de ellos una pareja rompedora y prometedora, por su juventud y por los nuevos aires que trajeron a la fórmula cante-guitarra clásicos. En uno de ellos se incluyeron los tangos Rosa María, a día de hoy una de las grabaciones más famosas de Camarón. Pero José Monje quería más, intuía que había venido al mundo para llevar el cante un poco más allá.
En su camino se cruzó Ricardo Pachón, productor sevillano. Fue él quien ideó el disco que quería hacer: el cante de Camarón con los vientos renovados que traían grupos de rock andaluz como Triana, Pata Negra, Veneno, Smash y, sobre todo, Lole y Manuel. Los 70 fueron años de revolución en España, y el flamenco no iba a quedarse atrás: la pareja trianera formada por Lole Montoya y Manuel Molina había lanzado en 1975 el álbum Nuevo día; Paco de Lucía había sido el primer flamenco en llegar al número 1 de las listas de éxitos con Entre dos aguas; le siguió Manolo Sanlúcar con Caballo negro; y Enrique Morente dio muestras del flamenco futuro con el disco Despegando.
El género empezaba a sacudirse el prejuicio de ser una cosa cerrada, antigua y casposa. Y llegó La leyenda del tiempo, con letras principalmente de Federico García Lorca, un sitar, batería, bongó, flauta… elementos que no se utilizaban hasta entonces. Participaron Kiko Veneno (autor del mítico Volando voy), el flautista Jorge Pardo, Raimundo y Rafael Amador… en total 16 músicos del flamenco y de fuera de él. De guitarra flamenca principal, un joven Tomatito. Paco de Lucía no participó en este disco por respeto a su padre, que después de una década siendo productor de Camarón, se había enfadado con él por cambiarle por Ricardo Pachón y por rebasar el límite de lo ortodoxo.
Después, Camarón volvió con Paco de Lucía y lanzaron el álbum Como el agua, que incluía unos tangos del mismo nombre que fueron un éxito y han quedado como una de sus grabaciones más famosas. A partir de ese disco volvió al flamenco más tradicional, pero solo en parte. Siguió explorando nuevos caminos como la colaboración con la Royal Philarmonic Orchestra de Londres que suena en los tangos Soy gitano en el disco del mismo nombre, que le coronó como rey de los gitanos.
Camarón de la Isla y su conexión con el Tablao de Carmen
Hacia el final de su vida, Camarón tuvo que ser ingresado varias veces en una clínica de Badalona. Fue allí, en un hospital del municipio barcelonés, donde murió el 2 de julio de 1992 a causa de un cáncer de pulmón. Unos meses antes había lanzado Potro de rabia y miel, su último álbum, en el que hace referencia a los padecimientos que ya tenía el cantaor: “Yo llevo dentro de mi sangre un potro de rabia y miel”, dice la letra principal. En esas épocas que pasó cerca de Barcelona, visitaba a menudo el Tablao de Carmen acompañado de José Candado, ATS (Ayudante Técnico Sanitario) que le vigilaba la salud los últimos años y se convirtió en su fiel escudero y amigo.
Camarón de la Isla en la cultura popular: la leyenda sigue viva
“Tan despacio y tan deprisa / tan normal y tan extraña / yo me parto la camisa como Camarón”, canta Estopa en uno de sus éxitos, haciendo referencia a la costumbre de romperse la prenda cuando alguien canta muy bien, pero también a la letra del cantaor gaditano: “Yo soy gitano y vengo a tu casamiento / a partirme la camisa, la camisita que tengo”. Se le sigue mencionando en canciones de todos los géneros. Sucede, la canción de Extremoduro basada en un poema de Pablo Neruda, repite en el estribillo: “No he vuelto a ser el mismo, desde que se fue Gillespie, Zappa, Mercury, Camarón”. Y a través del reggaeton, Rosalía puso su nombre en boca de todo el planeta con el éxito global Con Altura, colaboración con J Balvin: “Llevo a Camarón en la guantera”, cantaba la barcelonesa.
Pero su imagen y su nombre se ve también en camisetas, en dos películas (Camarón y La leyenda del tiempo), dos documentales (Camarón: Flamenco y revolución y Camarón, de la Isla al mito) o en series (El Ministerio del Tiempo). Desde 2021 tiene un museo en su San Fernando natal, al lado de la Venta de Vargas donde Camarón empezó a cantar y enfrente de una estatua de él cantando sentado en una silla. En el museo los admiradores pueden ver fotos, cuadernos, ropa y discos que el cantaor poseía y ha cedido para el museo La Chispa, viuda del cantaor.
Camarón es alguien irrepetible en la historia jonda. Se le menciona en los cantes y se cantan sus letras. En el Tablao de Carmen se escucha a veces a los cantaores entonar “Ay, como el agua, como el agua….”.