“Los dos grandes éxitos de la Exposición Internacional de 1929 fueron la Fuente Mágica y el Pueblo Español. Nadie imaginaba antes de principiar, que una simple fuente podía llegar a enamorar. Pues bien, hoy sigue manteniendo esa irresistible capacidad turbadora. De ahí que constituya, pues, la prueba irrefutable de que su modernidad ha desafiado el paso del tiempo, quizá el mayor reto. Y no sólo queda el público maravillado, sino que es la atracción que recibe más visitantes después de la Sagrada Familia. Lástima que no se puedan contar.
Nadie imaginaba, tampoco, que el Pueblo Español causaría una aceptación tan espectacular. La clave de su atractivo tiene que ver con la mentalidad que inspiró su construcción, gracias a que entre los autores había dos arquitectos (Folguera y Reventós) y otro que tenía mentalidad de arquitecto (Utrillo), lo que permitió no sólo seleccionar y levantar edificios (lo fácil), sino que consiguieron crear calles y plazas reales, vivas, acogedoras, genuinas (lo más difícil). Estaba destinado a ser derribado, y por esa razón fue amnistiado. Fue entonces cuando surgió la idea tan acertada de inyectar vida en el interior los edificios.”
Lluís Permanyer, agosto 2019
Tras estas líneas que nuestro admirado Luis Permanyer –el reconocido periodista convertido ya en el incuestionable cronista de Barcelona– ha tenido la gentileza de escribir para el Tablao, nuestros siguientes posts van dedicados a estos dos lugares que el escritor cita con tanto cariño: la Fuente Mágica y el Pueblo Español. Dos espacios estrechamente vinculados al presente del Tablao, pero también y sobre todo, a su historia.
La fuente mágica
Cada atardecer, de miércoles a domingo, a tan solo 200 metros del Tablao, un insólito espectáculo de luz, color, agua y música deja embelesados a cientos de transeúntes. Es la Fuente Mágica, un monumento considerado la pieza Art Decó acuática más importante del mundo.
Hace casi un siglo que Barcelona se inventó un show aquamusical que no encuentra rival, no sólo por sus características históricas sino sobre todo por su estética, su emotividad y por ser un eficiente “entertainment”. Escuchar la canción “Barcelona” que Freddy Mercury y Montserrat Caballé convirtieron en el himno olímpico de esta ciudad, mientras el agua sube y baja a la velocidad del rayo, o se convierte en polvo rosa como un pan de azúcar o se ralentiza como la lava de un volcán, agua convertida en fuego artificial que baila al compás de estas voces ya épicas, es de las cosas más bonitas e emocionantes que ofrece esta ciudad.
La historia de la fuente mágica
La Fuente Mágica debe su origen a la Gran Exposición Universal que tuvo lugar en Barcelona en 1929. Para quien lo desconozca, una Exposición Universal era un gran acontecimiento que convocaba a todos los países del planeta para dar a conocer al resto del mundo las innovaciones técnicas y artísticas. En esos tiempos en que no había otros medios de difusión, éste era un evento de gran impacto social y cultural. Un acontecimiento que podía cambiar una ciudad.
Barcelona decidió que la montaña de Montjuïc iba a ser el lugar para su segunda Gran Exposición (la anterior había sido en 1888). Y eso significó todo un reto. Hasta entonces los barceloneses no amaban su montaña, la desconocían, seguramente debido a su uso militar, o a la existencia del cementerio en una de las laderas. O quizá porque siempre hemos sido muy comodones y las cuestas no nos gustan. Pero en 1929 la percepción de los ciudadanos hacia su montaña dio un vuelco. Un vuelco que iba a rematarse con estrepitoso éxito en 1992 y la llegada de los Juegos Olímpicos.
El proyecto
El proyecto que debía dar forma a la fuente tardó en llegar. La remodelación de la zona, de sus alrededores, de los accesos, avanzaba. La plaza España, la Avenida María Cristina (vía principal de la Exposición), el Pueblo Español. Pero se avanzaba sin fuente. Hasta que hubo un momento en que los responsables echaron de menos una intervención más impresionable, festiva, memorable. Y entonces surgió la idea.
El arte del agualuz
En los círculos más intelectuales existe una polémica sobre la autoría del proyecto original, arquitectos de prestigio la atribuyen al arquitecto francés Forestier, el reconocido paisajista y “alma” de toda la jardinería de Montjuïc. Pero la versión oficial da como único creador al ingeniero Carles Buigas.
El filósofo y escritor Eugeni d’Ors definió el trabajo de este barcelonés afincado en París durante muchos años, como el arte del agualuz. Buigas ya había realizado algunas obras y era un gran experimentado con el agua como conductor de la luz.
El diseño de la fuente es Art Decó porque tras el descubrimiento de la tumba de Tutankamon este precioso movimiento artístico estaba en pleno apogeo.
Barcelona era una fiesta
Barcelona vivía una época de grandiosidad y alegría que la Gran Exposición no hizo más que potenciar. La ciudad hervía de vida, fiestas, con sus famosos cafés cantantes y sus espectáculos diarios. Y el flamenco tuvo mucho que ver con esta euforia desbordada. Tal y como cuenta Montse Madridejos en su prestigiosa tesis (El flamenco en la Barcelona de la exposición internacional 1929-1930. Edicions Bellaterra, 2012), Barcelona era tan flamenca que podía arrebatar a Sevilla la capitalidad del flamenco.
Carmen Amaya bailó para el rey Alfonso XIII el día en que se inauguraba la Exposición y el Pueblo Español. Bailó, en el Patio Cordobés del Tablao de Carmen, muy probablemente al mismo tiempo que la fuente mágica soltaba sus primeros chorros de agua coloreada.
Tan solo 200 metros los separaba.
RECORRIDO RECOMENDADO EN MONTJUÏC :
- Visita al Pueblo Español (calles, plazas, museo, tiendas)
- Proyección de “FIESTA” (documental en la Torre de Ubedo sobre las fiestas de España)
- Llegada al Tablao de Carmen a las 6pm (para cena; o 6:30h para copa). El espectáculo flamenco empieza a las 6:45pm. Duración 1 hora.
- Salida del Tablao de Carmen al acabar el espectáculo (7:45pm/8pm) y paseo de 5/10 minutos hacia la Fuentes Mágica.
- Espectáculo Fuentes Mágica. (empieza a las 9/9:30pm según temporada)
(la entrada al Pueblo Español es gratis con la reserva del Tablao de Carmen)
Agradecimientos
El Tablao de Carmen agradece a “Agus”(Agustín Cabrera Valenzuel) y a “Estrella” (Estrella Silva Molina) su generosa colaboración para este artículo.